20 de marzo de 2009

Estudiantes de la UEE León Trujillo Ganan Kit de Química

Estudiantes de la UEE León Trujillo ganan kit de química por su participación con afiches en el Concurso promovido por Veiola, el acto se realizó en la sede del Ministerio de Educación y deportes el 13 de julio de 2.006

Venezuela Presente en Conferencia de la UNESCO

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Diario Nacional " Últimas Noticias"


MENTE POSITIVA
Si te acostumbras a ver siempre
El lado positivo de las cosas:
En las dificultades, te superarás con más facilidad,
En los desaciertos, te sobrepondrás con voluntad,
En las dudas, sabrás discernir con mayor seguridad,
En los problemas, la solución te resultará más fácil, En los momentos de soledad, el pesimismo no te doblegará,
En la enfermedad, sabrás luchar con fe,
Ante el desprecio, tu ánimo no decaerá, En las horas difíciles, una luz interior te guiará,
Y, por sobre todas las cosas, un bello mañana empieza hoy a ser realidad.
Autor :Desconocido

Recopilación de Nayary salinas

BAMBÚ JAPONÉS



No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, halándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente.Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad,no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.Durante los primeros siete años de aparente inactividad,este bambú estaba generando un complejo sistema de raícesque le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.Sin embargo, en la vida cotidiana,muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo.De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasionesestaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo.Y esto puede ser extremadamente frustrante.En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que "en tanto no bajemos los brazos" ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo, dentro nuestro…Estamos creciendo, madurando.Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblementecreando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxitocuando éste al fin se materialice.Si no consigues lo que anhelas, no desesperes...quizá sólo estés echando raíces...

Autor desconocido


EL DESAFÍO DE OIR

Oír es una proeza, es un acto implícito de sabiduría:



Con frecuencia el receptor no oye lo que el otro habla

Oye lo que el otro no está diciendo

Oye lo que quiere oír

Oye lo que le gustaría oír que el otro dijese.

En una conversación, los que participan de ella no oyen lo que el otro está hablando, oyen apenas lo que están pensando para decirlo enseguida.

Oír no es escuchar

Oír es procurar comprender en toda su extensión y profundidad lo que el otro está diciendo.

Oír es VER.

Escuchar es MIRAR



No oír implica:

¡No aceptar los nuevos paradigmas ¡



Recopilación de :Nayary Salinas




COMIENZA CONTIGO MISMO



Cuando era joven y libre y mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar al mundo.

Cuando me volví más viejo y más sabio descubrí que el mundo no cambiaría, así que acorté mis anhelos un poco y decidí cambiar sólo mi país. Pero eso parecía también inamovible.

Al llegar a mi madurez, en un último y desesperado intento, decidí cambiar solamente a mi familia, a los seres que tenía más próximos, pero igualmente ellos no cambiarían.

Y ahora que me encuentro en mi lecho de muerte, repentinamente me doy cuenta: Si hubiera podido cambiarme primero a mi mismo, entonces por el ejemplo habría cambiado a mi familia.

Por su inspiración y valor habría sido capaz de mejorar mi país y a lo mejor hubiera podido cambiar al mundo



Puche, J (1999) " El libro de la Transformación Personal "



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